Imagina todas tus neuronas conspirando para hacer caer tu dominio del cuerpo y planeando un atentado, por ejemplo: hacerte poner nervioso durante un discurso. ¿Lindo no?.
Tu eres el que logra la calma, la serenidad, y encuentras la paz interior.
Se paciente, generoso y amable. Recuerda que la paciencia se desarrolla con el tiempo, pero cuando se logra dura todos los días para toda la vida.
Además, que nada te altere, porque enferma tu espíritu y mente. Siempre tranquilo y si los problemas atacan tienes que lograr vaciar la mente de todo tipo de pensamientos.
Descansa con frecuencia en un lugar cómodo para liberarte de estrés y preocupaciones. Es importante que entiendas: no eres un robot programado.
Trata de hacer todo simple y evita realizar diferentes tareas al mismo tiempo. Pasos firmes y seguros. Recuerda que parte de tu tiempo obligadamente debe ocuparse a ser feliz y satisfacer tus deseos.
Buscar la alegría donde estés, seas quien seas y lo que estés haciendo es vital para encontrar la paz interior y sanar el alma.
Ser una persona agradable, encontrar y disfrutar la belleza del mundo (no veas una flor como una simple flor), tomarse las cosas con calma y experimentar cosas nuevas.
Finalizando, si quieres encontrar la paz interior debes ver el mundo con una perspectiva diferente, y no preocuparte por cosas que no tendrían porque afectar tu vida – como una persona que te insulta sin razón aparente.
Evita las personas con energía negativa y considera la posibilidad de consultar con un terapeuta sobre las razones por las cuales no puedes encontrar la paz interior.
(fuente: todosloscomos.com)