ORACIONES ESPECIALES PARA MOMENTOS ESPECIALES

Himno a Jesús Sacramentado por Santo Tomás de Aquino


A la Santísima Trinidad


Ven, Espíritu Santo

 

 

Himno a Jesús Sacramentado por Santo Tomás de Aquino

 

(Adoro te devote)

Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias.

 

A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.

 

Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta palabra de verdad.

 

En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.

 

No veo las llagas como las vio Tomas pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti esperé y que te ame.

 

¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.

 

Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí,inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.

 

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria.

 

Amén.


 


A la Santísima Trinidad

Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,

presente y operante en la Iglesia y en lo más profundo de mi ser;

yo te adoro, te doy gracias y te amo.

 

Por medio de María, mi madre santísima,

me ofrezco, entrego y consagro totalmente a ti

por toda la vida y para la eternidad.


A ti, Padre del cielo, me ofrezco,

entrego y consagro como hijo.
A ti, Jesús Maestro, me ofrezco,

entrego y consagro como hermano y discípulo.


A ti, Espíritu Santo, me ofrezco,

entrego y consagro como "templo vivo",

para ser consagrado y santificado.


María, madre de la Iglesia y madre mía,

tú que vives en intimidad con la Trinidad Santísima,

enséñame a vivir, por medio de la liturgia

y los sacramentos, en comunión cada vez más profunda

con las tres divinas Personas,

para que toda mi vida sea un

"Gloria al Padre, y al Hijo,

y al Espíritu Santo".

Amén.

 

 

Ven, Espíritu Santo

 

Ven, Espíritu Santo, 
y envía del Cielo 
un rayo de tu luz.

 

Ven, padre de los pobres, 
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.

 

Consolador magnífico, 
dulce huésped del alma, 
su dulce refrigerio.

 

Descanso en la fatiga, 
brisa en el estío, 
consuelo en el llanto.

 

¡Oh luz santísima! 
llena lo más íntimo 
de los corazones de tus fieles.

 

Sin tu ayuda, 
nada hay en el hombre, 
nada que sea bueno.

 

Lava lo que está manchado, 
riega lo que está árido, 
sana lo que está herido.

 

Dobla lo que está rígido, 
calienta lo que está frío, 
endereza lo que está extraviado.

 

Concede a tus fieles, 
que en Ti confían 
tus siete sagrados dones.

 

Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.


  
VALLENATOS

ir arriba