Nosotros como católicos, encontramos en María, nuestra madre del cielo, una mujer extraordinaria de quien Dios se confía para confiarnos a ella. Lo mas
sorprendente que encontramos en María es que ella al ser escogida por Dios y por ser la madre del Salvador, nos vincula directamente a Dios, es decir, pone en contacto toda la humanidad con Dios.
Su firme "Sí", la convierten en modelo de fe, de respuesta generosa a Dios y prototipo para todos nosotros de confianza absoluta a Dios en cada una de las circunstancias de nuestra
vida.
A través de las generaciones, el arte, la música, la imaginacion, nos han propiciado razones infinitas para confirmarnos que María, la privilegiada de
gracias, nos ayuda a buscar a Dios. Su humildad y abnegación expresada y comprendida a través de los testimonios de la historia, nos permiten acrecentar nuestro amor por ella. A pesar de nuestras
dudas en nuestro proceso de fe, ella es ese ser que nos motiva a buscar el bien, a no desfallecer en esas circunstancias oscuras de nuestras vidas. Ella nos acompaña diciéndonos: "No temas, yo
estoy contigo".
Pienso que a través de la historia han sido tantos los testimonios de esa presencia real de nuestra madre del cielo de tantas formas. Ella ha permitido que
tantas personas se beneficien de la bendición de Dios. Te invito para que en todas las circunstancias de tu vida, sea cual sea tu fe, invoques sin temor a María, no temas en personalizar ese ser
espiritual que nos ayuda y motiva para aceptar con tranquilidad los proyectos de Dios. Tu podrías repetir incesantemente una oración muy sencilla como la siguiente: "Virgencita santísima:
ilumíname, bendíceme, santifícame, sáname, protégeme... intercede por mí llevándome a Dios"
P. Fray Santiago
Ver más temas sobre María: Descargar Cantos Marianos